El diagrama PSYC para saber si tu idea de negocio es viable
Uno de los primeros problemas a los que se enfrenta toda persona que quiere emprender, es saber a qué se va a dedicar.
Muchas veces tienes ya un sueño que quieres realizar, una idea que has trabajado por largo rato, o simplemente viste una oportunidad de negocio que sientes que no deberías dejar pasar. En cualquier caso, lo primero que debes hacer con cada una de esas ideas es validarla, para saber si realmente te conviene o no el llevarla a cabo.
Validar tu idea significa saber si finalmente existirá o no una venta de tu servicio o tu producto.
Par eso, te presento el diagrama PSYC, en el que te muestro gráficamente cómo puedes identificar de manera rápida si tu idea tiene oportunidad de éxito, o si es mejor descartarla y no seguir invirtiendo en ella más tiempo y/o dinero que no te van a llevar a ningún lado.
PSYC son las siglas de los cuatro ingredientes básicos que debes definir para que puedas realizar una venta:
- Problema: Se trata de un problema que existe y se presenta en las personas que quieres atender o ayudar. Debes ser un problema lo suficientemente grande como para que nadie quiera tenerlo un día más en su vida.
- Solución: Es lo que tu ofreces, el servicio o producto que realmente resuelve el problema que ya detectaste. Debes presentarla en un formato que tu cliente pueda comprar o consumir.
- Yo: Es la persona que ofrece la solución o resuelve el problema, ya sea con sus servicios o sus productos. Está escrito en primera persona para que se más fácil de entender el diagrama PSYC.
- Cliente: Se trata de la persona que va a pagarte por resolver su problema o utilizar tu solución. Definir bien a quién le voy a vender es vital para todo este proceso. Recuerda que se trata de una persona que no puede vivir un día más con ese problema o solución que tu ofreces.
Si uno de estos cuatro ingredientes no está presente, entonces no sucederá la venta, ya sea de tu servicio o de tu producto.
Te recomiendo primero ubicar un problema y luego la solución a ese problema, de ese modo tienes garantizada la demanda de tu servicio o producto.
Te presento el diagrama PSYC en el que organicé los cuatro ingredientes que forman la base par cualquier estrategia de negocio. Es muy sencillo.
Si con tu idea de negocio puedes ir desde una esquina verde hasta cualquier otra, pasando por el punto verde del centro, significa que tienes una idea de negocio viable.

VERSIÓN EXTENDIDA
Para que consideres realmente válida la idea, todos los recorridos desde todas las esquinas deben cumplirse, de tal modo que puedas expresar con tu servicio oraciones como las siguientes:
- Un cliente busca una solución que ofrezco yo
- Un cliente busca una solución a un problema que tiene mi cliente ideal
- Un cliente busca una solución a un problema que resuelvo yo
Ejemplo desde otra esquina:
- Yo ofrezco una solución que busca un cliente
- Yo ofrezco una solución a un problema que resuelvo yo
- Yo ofrezco una solución a un problema que tiene mi cliente ideal
Para que quede más claro, vamos a suponer que yo soy Terapeuta y quiero poner un consultorio. Para saber si mi idea es viable como negocio, defino mi servicio y decido que ofreceré atender a niños cuyos padres se están divorciando. Mi propuesta de valor diferencial es que atiendo a niños entre 5 y 10 años en línea, y tengo un sistema con el que logro resultados visibles en una semana.
Tomo para el ejemplo como punto de partida la esquina inferior izquierda, para terminar en la superior izquierda:
- ¿Yo resuelvo un problema? Si, ayudo a eliminar la ansiedad en los niños cuyos padres se divorcian.
- ¿La solución es buscada por un cliente? Si, los padres en proceso de divorcio quieren que sus hijos no resulten afectados, y buscan activamente alguien que les apoye para reducir la ansiedad de sus hijos.
Tomo ahora como punto de partida la esquina superior izquierda, para terminar en la superior derecha:
- ¿Una persona en proceso de divorcio podría buscar a alguien que vigile la salud de sus hijos? Si, buscaría a un profesional que vigile las emociones y pensamientos de sus hijos.
- ¿Mi servicio que ofrezco soluciona directamente lo que ese cliente necesita? Si, pues lo definí muy bien para que encaje con un perfil específico de cliente.
De todo esto, puedo concluir que si es viable que yo ofrezca este servicio, pues siguiendo el diagrama veo que se alinea la solución que yo ofrezco, con un problema que tiene un cliente al que he definido.
Pero…
¿El diagrama podría realmente ayudarme a detectar una idea que no es viable?
Digamos que ofrezco lo mismo, pero para padres de adolescentes de 15 y 16 años, y repito el ejercicio con los dos recorridos.
- ¿Yo resuelvo un problema? Si, ayudo a eliminar la ansiedad en los niños cuyos padres se divorcian.
- ¿La solución es buscada por un cliente? No, pues aunque los padres en proceso de divorcio quieren que sus hijos no resulten afectados, no soy el especialista en el rango de edad de sus hijos.
Segundo recorrido:
- ¿Una persona en proceso de divorcio podría buscar a alguien que vigile la salud de sus hijos? Si, buscaría a un profesional que vigile las emociones y pensamientos de sus hijos.
- ¿Mi servicio que ofrezco soluciona directamente lo que ese cliente necesita? No, pues se lo quiero ofrecer a alguien que no puede verme como la mejor opción.
Con esto vemos que en realidad no se cumplen todos los recorridos.
Cuando tu solución se alinea perfectamente al problema de tu cliente ideal, entonces tienes un negocio viable. Si uno de los recorridos no lo puedes definir, entonces tienes dos opciones: afinas tu idea o la descartas.